HISTORIA Y MITOLOGÍA - Leer antes que "Manuscritos de Ren"
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HISTORIA Y MITOLOGÍA - Leer antes que "Manuscritos de Ren"
Historia y Mitología (Eras)
1ª ERA: LA VIDA PERFECTA
En el principio de los tiempos tres hermanos nacieron, el mayor de ellos habló el primero, y su palabra fue vida y la vida se creó, complacido por su palabra la habló de nuevo arrojándola a la tierra, y su palabra tomó forma al chocar con el suelo homogéneo, la fuerza del impacto alzó montañas que rompieron el cielo, el agua que atesoraba se derramó y el viento que arrastraba la voz llevó consigo el agua esparciéndola por el mundo, y así aparecieron mares y ríos. La magia de la voz aún perduró y la vida se siguió extendiendo, florecieron las plantas, también los animales emergieron, y en ese momento, con la tierra rebosante de vida, la voz quedó en silencio.
El segundo de los hermanos habló tras el primero, y su palabra fue muerte, sentenciando a la vida a este sino funesto. La voz del segundo surcó los cielos, y trajo consigo la noche, y los fríos del invierno.
El primero apenado al ver lo que la voz de su hermano había hecho, apartó los ojos del mundo, y en ese momento describió ante él unos pequeños seres que yacían dormidos, mágicas criaturas de la primera vez que habló. Los tomó con cuidado y los dejó dormidos en el suelo, y así llegaron al mundo los primeros que nacieron.
El segundo hermano lanzó su voz sobre ellos, pero al no recuperarse de su primer esfuerzo, la voz no tuvo la fuerza que él hubiera deseado, y el efecto fue mínimo y se fue diluyendo, hasta llegar a los últimos, los después llamados elfos, sobre los que apenas tubo efecto.
Terminando ya el día, el menor de los hermanos decidió guardar silencio, y atesorar su palabra únicamente observando el transcurso del tiempo.
Y en este nuevo mundo colmado de vida despertaron los primeros nacidos, seres mágicos en los que se reflejan las virtudes de “El Primero”; los orcos fuertes y nobles, los goblins de gran intelecto, las dríadas que cuidan los bosques, los enanos maestros herreros, y los elfos inmortales dominadores de la magia.
La vida dibujó su historia en perfecta armonía, bajo la mirada de los tres hermanos, y así ha de perdurar hasta que hable el tercero.
Adaptación de un poema de Lethariel “El viejo”, escriba elfo caído en tiempos de Karthus, parte de la poesía se ha perdido en la traducción.
El segundo de los hermanos habló tras el primero, y su palabra fue muerte, sentenciando a la vida a este sino funesto. La voz del segundo surcó los cielos, y trajo consigo la noche, y los fríos del invierno.
El primero apenado al ver lo que la voz de su hermano había hecho, apartó los ojos del mundo, y en ese momento describió ante él unos pequeños seres que yacían dormidos, mágicas criaturas de la primera vez que habló. Los tomó con cuidado y los dejó dormidos en el suelo, y así llegaron al mundo los primeros que nacieron.
El segundo hermano lanzó su voz sobre ellos, pero al no recuperarse de su primer esfuerzo, la voz no tuvo la fuerza que él hubiera deseado, y el efecto fue mínimo y se fue diluyendo, hasta llegar a los últimos, los después llamados elfos, sobre los que apenas tubo efecto.
Terminando ya el día, el menor de los hermanos decidió guardar silencio, y atesorar su palabra únicamente observando el transcurso del tiempo.
Y en este nuevo mundo colmado de vida despertaron los primeros nacidos, seres mágicos en los que se reflejan las virtudes de “El Primero”; los orcos fuertes y nobles, los goblins de gran intelecto, las dríadas que cuidan los bosques, los enanos maestros herreros, y los elfos inmortales dominadores de la magia.
La vida dibujó su historia en perfecta armonía, bajo la mirada de los tres hermanos, y así ha de perdurar hasta que hable el tercero.
Adaptación de un poema de Lethariel “El viejo”, escriba elfo caído en tiempos de Karthus, parte de la poesía se ha perdido en la traducción.
2ª ERA: DE ANIMAL A HOMBRE
Halatir observó atento el paso del tiempo y como la obra de sus hermanos se desarrollaba, contempló las vidas de los seres mágicos y las criaturas que moraban en el mundo, pero de todas ellas fue una especie la que más llamó su atención, el hombre. Una penosa criatura cuya incapacidad para adaptarse al medio parecía condenarla a la desaparición, pues además de ser incapaz de usar ningún tipo de magia, carecía de garras y colmillos, ni tenía la fuerza suficiente para defenderse de sus depredadores.
Y por primera vez Halatir tomo partido en el mundo, conmovido por estas criaturas, se apiadó de ellas y caminó por el mundo creado por sus hermanos a fin de interceder en favor de estos seres abocados a las penurias y la muerte. Pero para que su presencia pasara desapercibida por sus hermanos y por otros seres, y a fin de evitar que las débiles mentes de los humanos se trastornaran por su presencia asumió forma de animal.
En los bosques se encontró a dos hombres persiguiendo a un ciervo, y con forma de lobo blanco corrió junto a ellos. Tras la sorpresa inicial los hombres entendieron las intenciones de lo que consideraron un espíritu guardián y aceptaron la ayuda de aquel lobo, y así Halatir les enseñó a cazar y la importancia del grupo para sobrevivir en los duros bosques. Aquellos dos hombres lo acogieron como guía, le llamaron Blaidd, y sus descendientes acogieron su imagen como emblema.
En las montañas se encontró con un robusto hombre que a la entrada de una cueva hacia frente con una rama a un jauría de perros para proteger a su familia. Halatir tomó la forma de un gran oso y atacó a los perros, los que no murieron huyeron, y cuando no quedaron perros, el hombre arremetió contra el oso que hizo frente al ataque, durante dos días hombre y oso lucharon a la entrada de aquella gruta, y así el tercero transmitió la fuerza y la fiereza al primero del clan de los osos.
En una arboleda, a la sombra de un abedul yacía herida una hembra humana, aquella fue la primera ocasión en que Halatir se fijó con mayor detenimiento en las diferencias adyacentes de aquella especie. Junto a ella otra mujer más joven le daba de beber agua con un trozo de la corteza del árbol. Con forma de serpiente Halatir se deslizó por las ramas, al acercarse pudo apreciar que la mujer que yacía tenía una herida en el costado que, aunque no era demasiado profunda, no dejaba de sangrar. El dios se acercó por la espalda de la más joven reptando en silencio, y al llegar junto a ella la mordió en el tobillo dejándola inconsciente. Al despertar, y tras recuperarse del leve mareo, la joven se acercó a su hermana para comprobar si aún vivía, pero al mirar la herida descubrió que algo había cambiado, sabía exactamente como curar aquella herida, y cualquier otra, que hierbas usar y como combinarlas. Después de atender las heridas se giró hacia el árbol, y en una de las ramas descubrió una serpiente, que inmóvil la miraba, sin sisear ni hacer gesto alguno, la muchacha notó entonces una molestia en el tobillo, al descubrir la mordedura se acercó lentamente al árbol, con una mano tomó a la serpiente, mientras le ofrecía la otra, pose en que la vio la mujer herida al abrir los ojos, y en la que sus descendientes representan a Angie, la diosa serpiente, la guía del clan.
Los últimos días que Halatir habitó en el mundo, según cuentan algunos lo hizo en las llanuras donde cabalgan los ríos, y los hombres que allí habitaban fueron los que más le sorprendieron, pues con ramas y troncos rotos habían conseguido construir rudimentarios refugios. A ellos se acercó en forma de zorro, y junto a ellos pescó en los ríos, sembró, cosechó, y les enseño a usar pieles como abrigo. Y aquellos, pese a ser los más menudos de cuantos hombres conoció, resultaron también los de mayor inventiva e intelecto, y los seguidores del zorro le dieron por nombre Kitsune, y con el paso del tiempo fueron el clan que unió al resto.
Fragmento de “El libro de la creación” del escriba elfo Lethariel “El viejo”, y que hace referencia a la aparición de los hombres y al nacimiento de los cuatro grandes clanes.
Y por primera vez Halatir tomo partido en el mundo, conmovido por estas criaturas, se apiadó de ellas y caminó por el mundo creado por sus hermanos a fin de interceder en favor de estos seres abocados a las penurias y la muerte. Pero para que su presencia pasara desapercibida por sus hermanos y por otros seres, y a fin de evitar que las débiles mentes de los humanos se trastornaran por su presencia asumió forma de animal.
En los bosques se encontró a dos hombres persiguiendo a un ciervo, y con forma de lobo blanco corrió junto a ellos. Tras la sorpresa inicial los hombres entendieron las intenciones de lo que consideraron un espíritu guardián y aceptaron la ayuda de aquel lobo, y así Halatir les enseñó a cazar y la importancia del grupo para sobrevivir en los duros bosques. Aquellos dos hombres lo acogieron como guía, le llamaron Blaidd, y sus descendientes acogieron su imagen como emblema.
En las montañas se encontró con un robusto hombre que a la entrada de una cueva hacia frente con una rama a un jauría de perros para proteger a su familia. Halatir tomó la forma de un gran oso y atacó a los perros, los que no murieron huyeron, y cuando no quedaron perros, el hombre arremetió contra el oso que hizo frente al ataque, durante dos días hombre y oso lucharon a la entrada de aquella gruta, y así el tercero transmitió la fuerza y la fiereza al primero del clan de los osos.
En una arboleda, a la sombra de un abedul yacía herida una hembra humana, aquella fue la primera ocasión en que Halatir se fijó con mayor detenimiento en las diferencias adyacentes de aquella especie. Junto a ella otra mujer más joven le daba de beber agua con un trozo de la corteza del árbol. Con forma de serpiente Halatir se deslizó por las ramas, al acercarse pudo apreciar que la mujer que yacía tenía una herida en el costado que, aunque no era demasiado profunda, no dejaba de sangrar. El dios se acercó por la espalda de la más joven reptando en silencio, y al llegar junto a ella la mordió en el tobillo dejándola inconsciente. Al despertar, y tras recuperarse del leve mareo, la joven se acercó a su hermana para comprobar si aún vivía, pero al mirar la herida descubrió que algo había cambiado, sabía exactamente como curar aquella herida, y cualquier otra, que hierbas usar y como combinarlas. Después de atender las heridas se giró hacia el árbol, y en una de las ramas descubrió una serpiente, que inmóvil la miraba, sin sisear ni hacer gesto alguno, la muchacha notó entonces una molestia en el tobillo, al descubrir la mordedura se acercó lentamente al árbol, con una mano tomó a la serpiente, mientras le ofrecía la otra, pose en que la vio la mujer herida al abrir los ojos, y en la que sus descendientes representan a Angie, la diosa serpiente, la guía del clan.
Los últimos días que Halatir habitó en el mundo, según cuentan algunos lo hizo en las llanuras donde cabalgan los ríos, y los hombres que allí habitaban fueron los que más le sorprendieron, pues con ramas y troncos rotos habían conseguido construir rudimentarios refugios. A ellos se acercó en forma de zorro, y junto a ellos pescó en los ríos, sembró, cosechó, y les enseño a usar pieles como abrigo. Y aquellos, pese a ser los más menudos de cuantos hombres conoció, resultaron también los de mayor inventiva e intelecto, y los seguidores del zorro le dieron por nombre Kitsune, y con el paso del tiempo fueron el clan que unió al resto.
Fragmento de “El libro de la creación” del escriba elfo Lethariel “El viejo”, y que hace referencia a la aparición de los hombres y al nacimiento de los cuatro grandes clanes.
3ª ERA: LA EXPULSIÓN DE LOS HUMANOS
Año 197 de la tercera edad, decimosegundo día de la primavera.
Me hallo en la ciudad de Azarquiel, en representación de la nación enana en un concilio de todas las razas libres de Azarkia.
Unos extraños seres han llegado al valle, hace tiempo que teníamos noticias de su existencia debido a encuentros esporádicos con exploradores y caravanas, pero es la primera vez que se acercan tanto a nuestras tierras. Si bien su incapacidad para usar la magia y sus rudimentarios conocimientos para la elaboración y uso de herramientas los hace parecer vulnerables, su gran numero y la velocidad a la que se multiplican podría suponer una amenaza.
Por alguna extraña razón los elfos sienten algún tipo de atracción o simpatía por estos seres y los han acogido bajo su tutela compartiendo con ellos el lenguaje y la escritura, y en algunos casos incluso las artes mágicas. Para mayor consternación el clan orco del Cuerno Negro, el más cercano a la ciudad también se h apiadado de estos seres compartiendo con ellos sus conocimientos de herrería.
Parece que los enanos somos os únicos que mantenemos el buen juicio y de momento la postura de los clanes es unánime en cuanto a recelar de estos seres. Veremos en que deriva este encuentro y las consecuencias de esta asociación.
Fragmento de los diarios de Korabin referente a la llegada de los hombres a la ciudad de Azarquiel.
Año 91 D.K. séptimo día del invierno.
He descubierto una extraña tablilla en las catacumbas de la ciudad, la zona está en ruinas y me ha costado un considerable esfuerzo abrirme paso con mi pico entre tanto escombro, pero finalmente he retirado todos restos y voy a comenzar con la traducción de inmediato.
Pese a la evidente antigüedad de la pieza está perfectamente conservada, salvo por lo que parece un fuerte golpe con un objeto metálico, los daños son bastante recientes, parece que alguien pasó por aquí no mucho antes que yo.
La piedra está grabada en un antiguo dialecto rúnico enano, no obstante y pese a las variaciones con el lenguaje enano actual, creo que podría traducir prácticamente todo el texto.
Al parecer hace referencia a la aparición de un ser etéreo a un divinidad al que se refieren como “La voz creadora” o “la Primera Voz”, aunque por lo que pone aquí sería una presencia corporal completa y no únicamente la voz lo que apareció. Este hecho ocurrió durante un encuentro entre las grandes razas de la Tercera Edad.
Según se lee este ser divino ordenó a los presentes “dejar de compartir los dones con los indignos” lo que quiera que signifique esto debió ser de gran importancia ya que está grabado en forma similar a algunos escritos que recogían las leyes más importantes.
Creo que nunca lograré entender completamente este texto, me vendría bien la ayuda de alguno de los elfos de la biblioteca, pero se niegan a hablar de la época anterior a la guerra, y se supone que nadie puede entrar a las catacumbas, me costaría bastante explicar cómo ha llegado a mi esta información. Seguiré indagando un poco más por la zona por si encontrará alguna otra cosa de valor.
Diario de Klump, escriba y bardo del clan de los osos, quien se hacía llamar el último discípulo de Lethariel “El viejo”, pese a haber nacido años después de su muerte.
Me hallo en la ciudad de Azarquiel, en representación de la nación enana en un concilio de todas las razas libres de Azarkia.
Unos extraños seres han llegado al valle, hace tiempo que teníamos noticias de su existencia debido a encuentros esporádicos con exploradores y caravanas, pero es la primera vez que se acercan tanto a nuestras tierras. Si bien su incapacidad para usar la magia y sus rudimentarios conocimientos para la elaboración y uso de herramientas los hace parecer vulnerables, su gran numero y la velocidad a la que se multiplican podría suponer una amenaza.
Por alguna extraña razón los elfos sienten algún tipo de atracción o simpatía por estos seres y los han acogido bajo su tutela compartiendo con ellos el lenguaje y la escritura, y en algunos casos incluso las artes mágicas. Para mayor consternación el clan orco del Cuerno Negro, el más cercano a la ciudad también se h apiadado de estos seres compartiendo con ellos sus conocimientos de herrería.
Parece que los enanos somos os únicos que mantenemos el buen juicio y de momento la postura de los clanes es unánime en cuanto a recelar de estos seres. Veremos en que deriva este encuentro y las consecuencias de esta asociación.
Fragmento de los diarios de Korabin referente a la llegada de los hombres a la ciudad de Azarquiel.
Año 91 D.K. séptimo día del invierno.
He descubierto una extraña tablilla en las catacumbas de la ciudad, la zona está en ruinas y me ha costado un considerable esfuerzo abrirme paso con mi pico entre tanto escombro, pero finalmente he retirado todos restos y voy a comenzar con la traducción de inmediato.
Pese a la evidente antigüedad de la pieza está perfectamente conservada, salvo por lo que parece un fuerte golpe con un objeto metálico, los daños son bastante recientes, parece que alguien pasó por aquí no mucho antes que yo.
La piedra está grabada en un antiguo dialecto rúnico enano, no obstante y pese a las variaciones con el lenguaje enano actual, creo que podría traducir prácticamente todo el texto.
Al parecer hace referencia a la aparición de un ser etéreo a un divinidad al que se refieren como “La voz creadora” o “la Primera Voz”, aunque por lo que pone aquí sería una presencia corporal completa y no únicamente la voz lo que apareció. Este hecho ocurrió durante un encuentro entre las grandes razas de la Tercera Edad.
Según se lee este ser divino ordenó a los presentes “dejar de compartir los dones con los indignos” lo que quiera que signifique esto debió ser de gran importancia ya que está grabado en forma similar a algunos escritos que recogían las leyes más importantes.
Creo que nunca lograré entender completamente este texto, me vendría bien la ayuda de alguno de los elfos de la biblioteca, pero se niegan a hablar de la época anterior a la guerra, y se supone que nadie puede entrar a las catacumbas, me costaría bastante explicar cómo ha llegado a mi esta información. Seguiré indagando un poco más por la zona por si encontrará alguna otra cosa de valor.
Diario de Klump, escriba y bardo del clan de los osos, quien se hacía llamar el último discípulo de Lethariel “El viejo”, pese a haber nacido años después de su muerte.
4ª ERA: EL FIN DE LA LUZ MÁGICA
Año 221A.K.
Hace ya varios siglos que los humanos fueron expulsados. Aunque de momento no ha habido conflicto estoy seguro que pronto tendremos problemas. Conocí a los humanos cuando convivimos con ellos en el mismísimo árbol madre. Son criaturas tenaces y se reproducen a gran velocidad. Pronto el territorio que les asignamos al norte no será suficiente para ellos.
Año 216 A.K.
Tal como predije los humanos han bajado la colina arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Son muy superiores en número lo cual no compensa su debilidad en la batalla pero seria prudente no subestimarlos, algo me dice que entrañan un peligro más grande del que pensamos.
Año 204 A.K.
Quizás me equivoqué, aunque su primer avance fue arrollador en tan solo diez años hemos conseguido arrinconarlos de nuevo. Su ventaja en número ya no es tan alta como antes, se que es un poco arrogante pero yo diría que a esta guerra le queda un año más como mucho.
Año 201 A.K.
¡No puedo creer lo que ha pasado! Uno solo, un simple humano entro en nuestra capital, la más segura del reino sin ser visto, y destruyó la luz mágica… Yo era el encargado de defender la gema en lo más alto de la torre, no se como lo hizo, creí haberle dado muerte, lo juro estaba muerto. Más tarde se alzó de nuevo, me asestó un golpe por la espada y vi la escena por completo.
El humano estaba siendo ayudado por alguien, no se exactamente quien era pero su poder era inmenso. Le pidió la gema para sí y al dársela comenzó a recitar un conjuro. Entonces lo vi claro, su intención era destruir la magia blanca y todo aquello que nos representa, intente levantarme, sin éxito, estaba exhausto. Cuando parecía que todo estaba perdido, el mismo humano que intentó robar la piedra se alzó y con mi arco destruyó la gema en mil pedazos, quedando esparcidos por todas partes. Luego me desmaye.
Año 76 A.K.
Mis hermanos están locos, sádicos de sangre, no contestan mis preguntas, ni hacen caso a mis plegarias. Poco a poco me siento cada vez más solo, más oscuro, más ardiente. En los últimos meses solo puedo pensar en una cosa, destruir a aquel humano que condeno a toda mi raza.
Fragmentos del diario del elfo Serkelash “Guardián de la luz mágica”, muerto a manos de Riledik en la gran guerra (Exilio I), a pesar de estar corrompido por la oscuridad siguió escribiendo el diario. Las ultimas páginas son incomprensibles.
Hace ya varios siglos que los humanos fueron expulsados. Aunque de momento no ha habido conflicto estoy seguro que pronto tendremos problemas. Conocí a los humanos cuando convivimos con ellos en el mismísimo árbol madre. Son criaturas tenaces y se reproducen a gran velocidad. Pronto el territorio que les asignamos al norte no será suficiente para ellos.
Año 216 A.K.
Tal como predije los humanos han bajado la colina arrasando con todo lo que encuentran a su paso. Son muy superiores en número lo cual no compensa su debilidad en la batalla pero seria prudente no subestimarlos, algo me dice que entrañan un peligro más grande del que pensamos.
Año 204 A.K.
Quizás me equivoqué, aunque su primer avance fue arrollador en tan solo diez años hemos conseguido arrinconarlos de nuevo. Su ventaja en número ya no es tan alta como antes, se que es un poco arrogante pero yo diría que a esta guerra le queda un año más como mucho.
Año 201 A.K.
¡No puedo creer lo que ha pasado! Uno solo, un simple humano entro en nuestra capital, la más segura del reino sin ser visto, y destruyó la luz mágica… Yo era el encargado de defender la gema en lo más alto de la torre, no se como lo hizo, creí haberle dado muerte, lo juro estaba muerto. Más tarde se alzó de nuevo, me asestó un golpe por la espada y vi la escena por completo.
El humano estaba siendo ayudado por alguien, no se exactamente quien era pero su poder era inmenso. Le pidió la gema para sí y al dársela comenzó a recitar un conjuro. Entonces lo vi claro, su intención era destruir la magia blanca y todo aquello que nos representa, intente levantarme, sin éxito, estaba exhausto. Cuando parecía que todo estaba perdido, el mismo humano que intentó robar la piedra se alzó y con mi arco destruyó la gema en mil pedazos, quedando esparcidos por todas partes. Luego me desmaye.
Año 76 A.K.
Mis hermanos están locos, sádicos de sangre, no contestan mis preguntas, ni hacen caso a mis plegarias. Poco a poco me siento cada vez más solo, más oscuro, más ardiente. En los últimos meses solo puedo pensar en una cosa, destruir a aquel humano que condeno a toda mi raza.
Fragmentos del diario del elfo Serkelash “Guardián de la luz mágica”, muerto a manos de Riledik en la gran guerra (Exilio I), a pesar de estar corrompido por la oscuridad siguió escribiendo el diario. Las ultimas páginas son incomprensibles.
5ª ERA: EL EXILIO
La quinta era abarca toda la historia del Exilio que podéis encontrar al completo en los manuscritos de Ren.
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